ASOCIACIÓN PROVINCIAL SEVILLANA DE CRONISTAS
E INVESTIGADORES LOCALES

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MARÍA DEL ROCÍO, UN NOMBRE PARA LAS NIÑAS DE TRIANA

0709La devoción a la Santísima Virgen del Rocío comenzó a proyectarse hacia el exterior de un mero ámbito local y trascendió límites comarcales para enseñorearse, entre otras devociones ya preexistentes, hacia otros confines provinciales y regionales. Hoy estudiamos en las páginas de ABC la incidencia que este fenómeno devocional describió en el barrio de Triana en la transición de los siglos XVIII y XIX, en el que se convirtieron muy rápidamente como principales devotos y devotas de la milagrosa imagen familias de extracción social bastante humildes.

Mucho antes de que se fundase la filial del Rocío trianera (1813), era conocida en Sevilla y todo su barrio de Triana la devoción a la Virgen del Rocío. Los nombres de los bautizados y bautizadas nos interesan, en este caso, como instrumento de medida del grado de popularidad de las diferentes vírgenes, santos y santas que recibían culto en las iglesias del arrabal. A inicios de junio de 1790 se cristianaba en la parroquia de Santa Ana a Juana del Rocío, hija de Antonio del Toro y Cristobalina Jacoba Farfán de los Godos, una de las primeras niñas documentadas con el nombre de Rocío en esta demarcación. En el último decenio del siglo XVIII recibieron las aguas, con la invocación del mismo nombre, Josefa María del Rocío (1793) y Juana Rita María del Rocío (1796). Por esta razón, las partidas bautismales constituyen una fuente documental de primer orden que nos ayudan a catalogar las preferencias piadosas de cada periodo histórico y a componer su verdadero devocionario popular. En los albores del siglo XIX, entre las mujeres de Triana había muchas Anas, Candelarias, María de los Reyes, Cármenes, Rufinas, Justas, Estrellas, Encarnaciones, María de la O y Patrocinios. Sin embargo, el año de la mortífera fiebre amarilla (1800) continuó repitiéndose la novedad de ponerle a las nacidas el hermoso nombre de María del Rocío. Otras dos crías más, María del Rocío (1801) y María Rita del Rocío (1802), nos sirven para acreditar la popularidad que poseía la patrona de Almonte entre los trianeros.

0710Los apellidos de padres, madres, padrinos y madrinas, como por ejemplo el de María Filigrana (1801), hacen entrever la más que probable cuna gitana de algunas de las familias que eligieron para sus hijas el hermoso nombre de Rocío. Gracias a un padrón del Archivo municipal de Sevilla sabemos que, a principios del Ochocientos, estaba avecindada en el «Corral de la Parra», de la calle de Santo Domingo, una María del Rocío Romero y que, en aquella misma casa de vecinos, se hallaba empadronada también otra tal María del Rocío Jesús. No olvidemos que un buen número de estas corraleras atesoraban ya la experiencia de acudir, en carretas, a romerías como la de Torrijos y Consolación de Utrera, unos claros antecedentes romeros para entender la pronta adaptación del barrio a participar en la Romería del Rocío. A partir de la constitución de la hermandad de Triana aumentaron considerablemente el número de niñas consagradas a la Virgen del Rocío. Nuestras investigaciones confirman, con rigor, el importante calado que el Rocío obtuvo entre las capas más humildes de la sociedad y la idoneidad del fenómeno devocional como método teológico y pastoral en el fomento de la devoción a la Virgen María entre estos sectores sociales.
Dentro de nuestra tradición católica, no es una cuestión menor vincular el título de una advocación mariana al de una mujer. Allí donde ha existido un arraigo cultual hacia una determinada advocación mariana, tradicionalmente se han bautizado niñas con el nombre de la imagen local, aunque ni siquiera estuviese registrada en el santoral. De hecho, en Almonte son bastantes mujeres, e incluso hombres, las que reciben la nominación de Rocío, en el transcurso del siglo XVII y todo el XVIII, extendiéndose la práctica de igual forma a localidades vecinas del Condado, como Rociana, Hinojos, La Palma, Bollullos y otras localidades algo más alejadas como Villamanrique. Pero aquí tan lejos de la Marisma, en una ciudad colmada de manifestaciones de religiosidad popular tan diversas, la presencia del nombre «Rocío», además de contribuir a extender la fama milagrosa de la efigie, refrenda el triunfo de una advocación sobre otras de similar carisma. Esto sucede después de que la devoción al Rocío hubiese conseguido traspasar la frontera de lo local, ampliando su radio de gracia a otros ámbitos de trascendencia provincial e incluso regional. Hoy hemos perdido ya mucha perspectiva histórica y el Rocío, a lo mejor, puede que sea visto por algunos como una manifestación puramente folclórica, desconociendo el valor religioso tan capital que representó para los hombres y las mujeres del ayer. Concretamente, en el caso de Triana, el Rocío es un elemento relevante de su propia identidad, así como un cauce más de expresión cultural, dentro de un barrio con unos valores tremendamente originales, que, precisamente, no han sido copiados. Sevilla, la ciudad que nos hizo ser así, tiene en Triana –y vaya con qué salero y con qué señorío– a la principal romera y devota de su Madre y Señora, la Virgen del Rocío.

JULIO MAYO ES HISTORIADOR Y AUTOR DE TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN SOBRE EL ROCÍO

BAUTIZADAS TRAS LA FUNDACIÓN DE LA FILIAL ROCIERA DE TRIANA

1813
María del Rocío Paula (28 de noviembre)
1814
María del Rocío (19 de junio)
María del Rocío (23 de agosto). Gitana
Juana María del Rocío (30 de agosto)
1815
María del Rocío (11 de mayo)
María del Rocío (6 de junio). ¿Gitana?
María del Rocío (12 de noviembre)
María del Rocío (21 de diciembre). ¿Gitana? 1816
María del Rocío (29 de enero). Gitana
María del Rocío (24 de junio). ¿Gitana?
María del Rocío (27 de diciembre). Gitana
1817
María del Rocío (25 de mayo)
María del Rocío (1 de junio)
María del Rocío (2 de junio)
María del Rocío (9 de agosto)
María del Rocío Pastora (7 de septiembre)
María del Rocío (24 de octubre). Gitana.

(*) Fuente: Parroquia de Santa Ana de Triana. Libros de Bautismos.

DON JOSÉ MARÍA DE IBARRA, PROMOTOR POLÍTICO DE LA FERIA (1847)

0688Un capítulo desconocido de la tramitación para su concesión real

Con antelación a la primera Feria, el Ayuntamiento de Sevilla comenzó a gestionar, ya en el verano de 1846, los trámites administrativos necesarios para obtener del gobierno nacional el permiso que facultase la celebración. Desde el consistorio se mandó a Madrid un expediente bastante amplio con distintas manifestaciones, encabezado por un oficio de petición dirigido personalmente a su majestad la reina. Es bastante conocido el hecho de que don José María Ibarra Gutiérrez de Caviedes (Bilbao, 1816–Sevilla, 1878) y Narciso Bonaplata (Barcelona, 1807–Sevilla, 1869), vasco y catalán, respectivamente, fueron los concejales que, en agosto de 1846, expusieron al Pleno una moción con el fin de organizar un mercado agroganadero libre de derechos contributivos y reactivar la economía de una ciudad, cuyo desarrollo era precario. Pues bien, repasando los documentos que sobre esta cuestión conserva el Archivo Municipal de Sevilla, hemos descubierto que la carta dirigida a Isabel II fue escrita, curiosamente, por el mismísimo Teniente de Alcalde, don José María Ibarra. Ello se deduce de una anotación inserta en la copia del texto elevado a la titular del trono español, junto a una instrucción dirigida al secretario municipal: «Puede copiarse en limpio tal como está. Ibarra.»

0689 «Óleo de Andrés Cortés sobre la Feria de Sevilla (1852). En primer plano don José María Ibarra y su esposa doña María Dolores González. Museo de Bellas Artes de Bilbao»

La misiva, fechada en Sevilla el 23 de septiembre de 1846, no figura suscrita oficialmente por el señor Ibarra al tratarse de una petición oficial realizada por el conjunto de la corporación municipal. Llama la atención el diagnóstico tan certero que efectúa sobre los valores más emblemáticos de la ciudad, situando a la agricultura como principal fuente de riqueza, de la que «depende el bienestar de la mayor parte de la población». Debido al gran número de labradores ricos que vivían en la ciudad, así como muchos otros que había en la provincia y otras limítrofes, que incluso se venían a la capital a pasar ciertas temporadas del año, Sevilla necesitaba establecer una Feria que cumpliese con la doble finalidad de promover transacciones mercantiles, por un lado, e incentivar a los labradores y criadores de ganados para que mejorasen sus productos, por otra. Don José María Ibarra refiere que Madrid y Barcelona organizaban ya las suyas, así como un importante número de ciudades y otros muchos pueblos, motivo por el que Sevilla estaba llamada a acoger todos «los adelantos que se inventan en los demás pueblos», como uno de los principales centros de negocios del país. Y toda esta innovación pasaba, sencillamente, por fortalecer una industria agropecuaria que ayudase a modernizar el extenso y fértil campo del aljarafe y la campiña sevillana. Nuestra ciudad iba a meterse en la segunda mitad del siglo XIX sin haber desarrollado su particular revolución industrial, como sí lo habían hecho otras capitales señeras del país, por lo que este incipiente grupo de empresarios tan emergentes, que en la mayoría de los casos vinieron de otras regiones, quería apostar por mitigar la crisis con la ayuda de la modernización del sector agropecuario. Y eso que un mes después de la primera Feria, se suscitó el «motín del trigo», a causa de la carestía y escasez de los granos (finales de abril y mayo de 1847).

0691Con anterioridad a instalarse aquí, al pie de la Giralda, el emprendedor Ibarra había permanecido ya varios años en Madrid, estudiando su carrera de abogado y trabajando, además, como pasante para don Juan Bravo Murillo (desde 1839 hasta 1841), Ministro de Gracia y Justicia en el momento de la petición ferial. Aunque el anuncio de la concesión real que autorizaba la organización de la Feria lo comunicó oficialmente el señor Jefe político de la provincia, don Antonio Ordoñez, varios días antes Luis de Cuadra se adelantó a soplar la noticia mediante comunicación enviada desde Madrid, el 6 de marzo de 1847, al entonces alcalde constitucional don Alejandro Aguado, conde de Montelirios. Este otro concejal sevillano, que oficiaba en los madriles como diputado de las Cortes por Sevilla, informaba así de las diligencias que él mismo había realizado por los despachos y pasillos de aquella Cámara. El concejal don Luis de Cuadra también se dedicaba al comercio y coincidió con don José María Ibarra en iniciativas económicas relacionadas con la banca. Para la organización de casi todos los eventos del calendario festivo de esta ciudad había que mirar siempre hacia el Palacio Arzobispal, debido al papel preponderante de la Iglesia. Sin embargo, en el caso de la Feria, sus promotores concibieron un acontecimiento eminentemente civil que, para más inri, nació en un contexto de cierto desencuentro entre los miembros del ayuntamiento y el cabildo de la catedral, que venía de algún tiempo atrás. Se hizo posible la sabia compatibilidad entre el mercantilismo desarrollado por la élite burguesa y la forma de ganarse la vida por parte de las clases populares, gracias a la instauración de este acto profano que, de inmediato, terminó convirtiéndose en un hecho festivo y lúdico. Con el tiempo, su principal triunfo ha sido social, pues ha terminado labrándose una de las expresiones culturales con mayor valor patrimonial y etnográfico de Sevilla.

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JULIO MAYO

Los primeros puestecillos de 1847
En la calle San Fernando se colocaron feriantes diferenciados a los ubicados en las exposiciones ganaderas y agrícolas del Prado de San Sebastián. Unos toldos cubrían la calle de las cigarreras, mucho más estrecha que como se conoce hoy. En la acera de la fábrica de tabacos se situaron los puestos de ropas, mercerías y efectos de tiendas, mientras que en la de enfrente se dispusieron las de juguetes, avellanas, chacinas, vinos, frutas y buñuelos. Por unos documentos privados del Conde de Ibarra tenemos noticias de las asistencias ya en aquella primera cita ferial de gitanas buñueleras tan prestigiosas como la señora que acostumbraba a ponerse en la plaza del Salvador, así como otra la de los gitanos de la cava de Triana. Gracias a las crónicas todavía inéditas de González de León se sabe que aquel primer año se hicieron muy buenos negocios de ganados y que la asistencia fue extraordinaria, pese a «haber hecho tres días de aguas, vientos y fríos».

Don José María de Ybarra
En la primera Feria se lució por todo el real una Carretela suya (un coche de caballo de lujo como los empleados para las novias en las bodas de la infanta Elena e hija de la duquesa de Alba), lo que pone de manifiesto el poder adquisitivo del empresario y bancario vasco en el año inaugural de la Feria, aunque luego llegó a acrecentarlo muchísimo más. El entonces primer Teniente de Alcalde, fue clave no sólo por proponer a la corporación municipal una iniciativa de esta naturaleza, junto a una comisión integrada por otros concejales, sino sobre todo por la capacidad intelectual que aportó en la tramitación administrativa y gestión política a fin de conseguir la autorización real para la celebración. Varias pruebas documentales nos han permitido acreditar que él fue quien esbozó y redactó el oficio de petición que el Ayuntamiento de Sevilla le dirigió a la Reina encabezando el expediente de solicitud. Dejó escrito que el alcalde de Mairena del Alcor, pueblo sevillano con una de las ferias más importantes del momento, protestó bastante y trató de entorpecer su labor con tal de que no se estableciese finalmente la Feria de Sevilla en el mes de abril.

GÓMEZ BAJUELO, Gil. «Lo que opinó sobre el primer año de Feria su creador. El conde de Ibarra», en ABC de Sevilla, 18 de abril de 1945, pág. 15

LA ORDEN DE SANTIAGO Y LA VICARÍA DE SANTA MARÍA DE TUDÍA

0649Presentación del libro «LA ORDEN DE SANTIAGO Y LA VICARÍA DE SANTA MARÍA DE TUDÍA», obra de Manuel López Fernández y Andrés Oyola Fabián. La obra será presentada en las poblaciones que fueron sedes de la Vicaría de Tudía, los días 30 de marzo en Calera de León y 31 de marzo en Segura de León, ambas presentaciones a las 21 horas.

PRÓXIMA DEDICACIÓN DE LA IGLESIA PARROQUIA SANTA MARÍA LA BLANCA DE FUENTES DE ANDALUCÍA

0587El domingo 18 de enero de 2004, Santa María la Blanca acogía la última Eucaristía de su comunidad parroquial en el templo y cerraba sus puertas para un largo y forzoso exilio en el cercano Convento de San José. El mal estado de su extensa techumbre, con constantes filtraciones de agua de lluvia y desprendimientos del artesonado mudéjar, provocaron que la Vicaría General del Arzobispado de Sevilla decretara la clausura de la iglesia basada en el informe emitido por el arquitecto diocesano.

A raíz de estos acontecimientos, se constituyó una comisión parroquial y ciudadana, que ha sido el impulso primordial para este fin, y comenzaba un largo periplo con futuro incierto, pues conforme se iban recibiendo informes técnicos los costes se consideraban inalcanzables.
Tras años de múltiples iniciativas para recaudar fondos, cuotas, donativos, apariciones en medios de comunicación, promesas incumplidas por las administraciones, acciones de protesta…; en diciembre de 2011 las obras de restauración de la iglesia parroquial fontaniega daban comienzo, lo que supuso una inyección de alegría e ilusión para todas las personas y colectivos implicados en la recuperación del que es el principal templo y monumento más importante de la localidad.
Gracias a la inmensa generosidad del pueblo de Fuentes de Andalucía, empresas y entidades y la especial colaboración e implicación del Arzobispado de Sevilla, el Excmo. Ayuntamiento de Fuentes de Andalucía y la Comisión para la restauración del templo, el próximo 6 de diciembre Santa María la Blanca abrirá de par en par sus puertas con todo su majestuosidad recuperada.
La «catedral blanca de la campiña» -como la denominara el cardenal Bueno Monreal- acogerá, tras más de una década en penumbra, toda la luz de la comunidad parroquial fontaniega y será referente histórico, cultural y turístico de Fuentes de Andalucía y su esplendor barroco.
La Comisión no cesa en agradecer profundamente a todas y cada una de las personas, empresas e instituciones que han contribuido a este noble fin, así como alienta a seguir manteniendo las cuotas suscriptas, puesto que en los próximos años hay que hacer frente a las mensualidades del préstamo de 300.000 euros que se solicitó para poder culminar las obras, y que ha de sufragarse principalmente de los ingresos generados por las cuotas fijadas. Del igual modo, se anima a aquellas personas que no mantengan cuota suscripta a hacerlo, o efectuar un donativo que pueda ir ayudando a reducir la deuda.
Que todos disfrutemos de la programación de actos previstos, y demos infinitas gracias a Dios por los felices acontecimientos que viviremos en los próximos días, que sin duda, quedarán grabados en la historia de Fuentes de Andalucía y de su Iglesia.

PROGRAMA DE ACTOS

Ciclo de Conferencias
Lugar: Salón de Actos Edif. C/ Fernando de Llera y Díaz, 5. Hora: 19:30 h.

– Miércoles 19 de Noviembre
Conferencia de la dirección facultativa de las obras de restauración y recuperación del templo: «Intervenciones en Santa María la Blanca. Un proceso». D. Enrique Larive López, arquitecto director del proyecto. D. Juan José Gómez Villegas, arquitecto colaborador.

– Jueves 20 de Noviembre
Conferencia del equipo de arqueología y antropología que ha intervenido en el subsuelo del edificio: «Intervención arqueológica en Santa María la Blanca. Metodología y resultados». Dña. Inés de Torres Lozano, arqueóloga. Dña. Elena Ramírez Guerra, antropóloga.

– Viernes 21 de Noviembre
Conferencia del equipo de restauración del templo: «Proceso de restauración conservación en las fachadas y retablo mayor de Santa María la Blanca». D. Antonio Gamero Osuna y D. Agustín Martín de Soto, restauradores /conservadores de obras de arte.

Visitas Guiadas a las obras de restauración

– Viernes 28 de Noviembre: 10:00 h. a 12:00 h. (Destinado a personas impedidas o con movilidad reducida) y de 16:00 h. a 17:30 h.
– Sábado 29 de Noviembre: 10:00 h. a 13:30 h. y de 16:00 h. a 17:30 h.
– Domingo 30 de Noviembre: 10:00 h. a 13:30 h. y de 16:00 h. a 17:30 h.
(Procedimiento de visitas al final).

Dedicación del Templo
– Viernes 5 de diciembre. 17:00 h. Repique vespertino de campanas de todas las torres y espadañas de Fuentes de Andalucía anunciando la inminente reapertura de la Iglesia Parroquial de la villa.
– Sábado 6 de diciembre. 11:00 h. Solemne Ceremonia concelebrada de Dedicación de la Iglesia Parroquial Santa María la Blanca y Consagración de su Altar Mayor, presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo de Sevilla.

Programa Musical

– Domingo 7 de Diciembre. 20:00 h.
Concierto Inaugural de la Banda de Música «Fuentes de Andalucía».
– Sábado 13 de Diciembre. 20:00 h.
Concierto Íntimo del Cuarteto Contreras.
– Jueves 18 de Diciembre. 20:00 h.
Concierto Magistral de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior de Sevilla.

PROCEDIMIENTO DE LAS VISITAS GUIADAS
• Grupos máximo de 15 personas.
• Grupos cada media hora. Plazas Limitadas.
• Se requiere previa inscripción en la Oficina de Turismo (Casa de la Cultura)
• Plazo de Inscripción: Del 10 al 24 de Noviembre.
• Debido a la dificultad de parte del recorrido y por motivos de seguridad, queda limitada a personas mayores de 13 años (mínimo 1 adulto por cada 2 menores de 18 años) y que carezcan de vértigo o cuya movilidad no esté limitada por motivo de edad o salud.
Es requisito indispensable para todos los que deseen realizar la visita, cumplimentar un escrito mediante el cual conocen y aceptan las normas y riesgos que pueden suponerles realizar esta visita.
Las personas impedidas o con movilidad reducida que participen de las visitas especiales programadas para la mañana del viernes 28 de Noviembre y necesiten transporte desde su domicilio hasta el templo, deberán indicarlo en el momento de la inscripción.
La recepción del grupo se hará en el acceso a la Sacristía del templo por la calle Marquesa de Estella, esquina con Plaza de Santa María la Blanca. Previa presentación al acompañante asignado de la autorización de la visita.
Ante la limitación de personas que visitarán el templo durante estos tres días programados, se comunica que una vez reabierto el edificio se organizarán continuas visitas guiadas al edificio, de lo que se informará oportunamente desde el Área de Turismo del Ayuntamiento de Fuentes de Andalucía.

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