ASOCIACIÓN PROVINCIAL SEVILLANA DE CRONISTAS
E INVESTIGADORES LOCALES

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ASOCIACIÓN CULTURAL AMIGOS DE LA HISTORIA PADRE FLORES

1326La Asociación Cultural Amigos de la Historia Padre Flores ya tiene página web, gracias a Antonio Claret, quien ha tenido la gentileza de ofrecer su valiosa colaboración.

Está alojada en la Universidad de Huelva y el enlace es el siguiente:

http://www.uhu.es/asociacionpadreflores/

En la pestaña «Actividades» de la web, veréis el programa de la actual edición de «Paseando por Alcalá», organizado por la asociación.

“LOS EXVOTOS DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO», CONFERENCIA DE ESTE VIERNES DE CUARESMA

0926Este viernes 4 de marzo de 2016 a partir de las 21:00 horas, en el Salón de actos de la Hermandad, Salvador Rodríguez Becerra, Catedrático de Antropología Social de la Universidad de Sevilla, impartirá conferencia sobre los exvotos, enmarcada en la religiosidad popular y la religión de los andaluces.

El profesor Salvador Rodríguez Becerra nos regaló, en el 2006, un libro que bajo el título de «La religión de los andaluces» sintetiza en gran medida el recorrido brillante de su dedicación intelectual al estudio del fenómeno religioso y de forma específica a la religiosidad andaluza a lo largo de las últimas décadas.

Es así que exvotos, romerías, hermandades, santos patrones, milagros, apariciones marianas y fiestas, se asoman sin solución de continuidad en las páginas amalgama de formas barrocas sensibles y sensuales que constituyen parte de ese entramado de emociones y formas expresivas que constituyen lo que el autor define como La religión de los andaluces.

Bajo estas premisas, Rodríguez Becerra ha analizado los exvotos de Nuestro Padre Jesús Nazareno, sobre los que ha realizado un detenido y extenso análisis que expodrá en la Conferencia del próximo viernes.

La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Marchena, continúa con esta conferencia, los Viernes de Cuaresma 2016, que se han convertido en un punto de encuentro de Hermanos, fieles y devotos, que sitúan a la Archicofradía en el contexto Crsitiano, histórico y cultural, que la mantiene en nuestros tiempos después de más de 4 siglos.

CACHORRO, PADRE DEL PUEBLO GITANO

0666Con anterioridad a que se constituyese la actual Hermandad de Los Gitanos, un grupo de devotos de esta misma raza profesaba devoción al crucificado de El Cachorro. La portentosa imagen recibía culto en la ermita del Patrocinio, situada casi a las afueras del barrio de Triana, en la misma vega. En el siglo XVII, brotó con especial fortaleza por entre espacios marginales, el fenómeno de la religiosidad popular y la práctica penitencial cuando la adversidad más duramente azotaba a la sociedad.

Una devoción de origen marginal nacida en la ermita del Patrocinio de Triana. (tránsito de los siglos XVII al XVIII)

JULIO MAYO

Sevilla no ha conocido un periodo más pródigo en piedad popular, fervor enaltecido, asociacionismo religioso y producción artística de imágenes sagradas que todos aquellos años del siglo XVII, aunque algunos historiadores actuales mantengan la tesis de que nuestra ciudad cayó entonces en una profundísima decadencia, a raíz del descenso poblacional provocado por las mortandades epidémicas de 1649 y 1650. La adversidad favoreció el crecimiento de manifestaciones religiosas de índole penitencial, y desde aquel momento imágenes como la del Santísimo Cristo de la Expiración, conocido popularmente como «El Cachorro», se convirtieron en receptoras de plegarias y promesas elevadas muy especialmente por los trianeros. Así lo concreta don José Bermejo –primer historiador en abordar el pasado de las cofradías trianeras–, en su libro «Glorias Religiosas» dedicado a la historia de nuestra Semana Santa (1882), quien sitúa entre los principales devotos del crucificado a las personas que vivían cerca de la ermita del Patrocinio, donde la admirable talla comenzó a recibir culto hacia 1690 unos ocho años después de que fuese realizada (1682). Prácticamente en medio del campo, al final de la calzada que transcurría desde Sevilla hacia las tierras de Huelva, Extremadura y Portugal, se suscitó una corriente de religiosidad marginal, alejada del control eclesiástico, que satisfacía las necesidades espirituales de aquellas personas cercanas a la ermita. Detallan en su prefacio las reglas fundacionales de la hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, aprobadas por el Arzobispado en 1691, que la ermita del Patrocinio –en los extramuros de la vega de Triana– fue un centro de adoctrinamiento para un sector de la población temporera que vivía agolpada en torno al río Guadalquivir, atraída por la abundante mano de obra de su puerto: sogueros, calafates, marinería, cargadores del muelle, acarreadores, aguadores, mendigos, busconas, pícaros y un sinfín de personas de variada calaña. En el reglamento de la recién constituida cofradía se razona que fue así por «estar situada la referida capilla a un extremo del barrio, distar bastante de la ayuda de la parroquia [de Santa Ana] y habitar entre una y otra cerca de dos mil vecinos, los más de ellos pobres trabajadores o jornaleros».

0667Y analizando la nómina de cofrades que integraban la hermandad de El Cachorro, tanto en los años últimos del siglo XVII, como durante buena parte del XVIII, se detecta la filiación de ciertos miembros de familias gitanas con los apellidos como Escalera, Rodríguez, Núñez, Cortés, Hernández de Vilches, etc. Sabemos que estas familias eran de origen romaní porque bajo las denominaciones de «castellanos nuevos» y «gitanos» figuran registrados en las calles del Barrionuevo (actual Alfarería) y en la de los Tejares, cercanas al Patrocinio, como consta en los padrones del barrio custodiados en los archivos de la parroquia de Santa Ana, Municipal de Sevilla y Arzobispado hispalense. Estos asientos vecinales nos reportan indirectamente una peculiar información sobre el nivel socio económico de aquellos gitanos, al concretar los oficios a los que se dedicaban: tratos de ganados, mercadeo de productos agrícolas, arrieros, trajinantes, carboneros, herrería y fraguas, vendedores ambulantes, oficios del barro, astilleros en la construcción y mantenimiento de embarcaciones, pescadores, camaroneros, trabajadores de las fábricas de jabón, etc. Los documentos también resultan bastante esclarecedores respecto al estatus de algunas de aquellas familias gitanas, que poseían un rango superior a otras de la misma raza, que ni tan siquiera tenían un domicilio fijo.
Mucho antes de que naciera la actual Hermandad de los Gitanos, fundada también curiosamente en Triana, el año 1753, un sector de este grupo comenzó a rendirle culto al crucificado de El Cachorro, sin que la hermandad del Cristo de la Expiración llegase a ser una cofradía de naturaleza étnica, como fueron las del Calvario (Mulatos), Cristo de la Fundación (Negritos), o la del Rosario, que existió en el Patrocinio a finales del siglo XVI y que también estuvo integrada por negros. Pues no es que aquellos gitanos trianeros se empleasen en organizar una cofradía expresamente para ellos, sino que debido a la conexión que este grupo social no privilegiado, tan castigado por las desigualdades, tuvo que sentir con la tragedia que tan magistralmente representa su Expiración, similar al sufrimiento de los perseguidos, fueron convirtiéndose, algunos de sus componentes, en los mejores difusores que tuvo la imagen a nivel popular. De hecho, a finales del siglo XIX la prensa nacional divulgaba ya la leyenda que relacionaba el sobrenombre de la efigie con el pueblo gitano y la histórica devoción que los calés venían dedicándole a ese «Cristo clavado en el madero», al que don Antonio Machado parece que dedicó en Campos de Castilla (1912) su composición de «La Saeta», musicalizada hace escasas décadas por Joan Manuel Serrat. Ese «quejío» agónico de El Cachorro, además de haber contribuido a integrar una población tan diversa como la que albergó el barrio de Triana, ayudó a expandir el credo católico entre los gitanos y también, por qué no decirlo, entre otros muchos vecinos del arrabal, que fueron acrecentando un sentimiento de arraigo, gracias a la cohesión entretejida por un icono que, ya no sólo es contemplado como una imagen devocional, sino como un auténtico símbolo que hoy, en pleno siglo XXI, resulta ser ya santo y seña de toda nuestra Ciudad.

JULIO MAYO ES HISTORIADOR Y ESTÁ ESPECIALIZADO EN RELIGIOSIDAD POPULAR

Escultor de El Cachorro

El historiador Justino Matute reveló en su Historia de Triana (1818) la identidad del artista que efigió el maravilloso crucificado: Francisco Antonio Gijón. En 1930, el profesor sevillano de Historia del Arte, don José Hernández Díaz, descubrió el contrato de ejecución de la imagen fechado el 1 de abril de 1682. Ruiz Gijón había trabajado ya para Triana y su parroquial de Santa Ana con anterioridad a la hechura de El Cachorro. Recientemente, hemos documentado en la sección de los protocolos notariales del Archivo Histórico Provincial de Sevilla la curiosa estancia y actividad comercial de un tal Fernando Gijón en el barrio de Triana, en 1709. Se abre, de este modo, una sugerente línea de investigación orientada a dilucidar el grado de parentesco del personaje ahora descubierto con el célebre Ruiz Gijón, de quien no debemos olvidar que había venido al mundo en Utrera (1653), lugar en el que históricamente gozó de muy buen asiento la colonia gitana.

PRESENTACIÓN DEL LIBRO «ORÍGENES DE LA HERMANDAD DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO Y NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD DE LA VILLA CONDAL DE OLIVARES (1712-1757)»

0304Con los Orígenes de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Soledad de la Villa Condal de Olivares (1712-1757), el autor ha querido contribuir a los actos del tercer centenario de la fundación, (1712-2012), que la citada Hermandad ha organizado en el presente año. En la obra se recupera la memoria de los primeros 45 años de vida de tan singular institución, en ella se da cuenta de las vicisitudes de esa fundación, que tuvo lugar el 11 de marzo de 1712.

El acto de presentación tendrá lugar el próximo jueves 27 de diciembre a las 20:30 horas en la Capilla de Nuestra Señora de los Dolores.

425 AÑOS DEL NACIMIENTO DE GASPAR DE GUZMÁN

Disposiciones del Conde Duque de Olivares en los Estatutos de la Colegiata

El seis de enero, día de los Reyes Magos, de 1.587 nacía en Roma Gaspar de Guzmán y Pimentel0192, tercer hijo de los II Condes de Olivares. Su padre Don Enrique de Guzmán y Ribera y su madre Doña María de Pimentel y Fonseca residían en la «ciudad eterna», donde Don Enrique dirigía la embajada española como representante del rey Felipe II ante la Santa Sede. Desde 1.582 hasta 1.591, trató con los Papas Gregorio XIII, Sixto V, Urbano VII (12 días) y Gregorio XIV.

0193Este día, la iglesia católica celebra una de las tres Epifanías del Señor, en la que se recuerda como en Belén, Jesús niño es adorado por los magos. El historiador de cámara del Conde Duque de Olivares, Juan Alonso Martínez Calderón, nos cuenta que «se sortearon los nombres de los tres Reyes Magos, y el que salió, Gaspar, fue el que le pusieron en el bautismo».

0194Pasó Don Gaspar de Guzmán su niñez en Roma, Sicilia y Nápoles hasta el año 1.600, en que volvió su padre a España. Le educaron para el estado eclesiástico, pues era segundón y el afán de su padre era verlo en lo más alto de la jerarquía eclesiástica. Ippolito Aldobrandini que sería Papa con el nombre Clemente VIII, que le bautizó, favorecía esta decisión, y en 1.604 le hizo merced de una canonjía de Sevilla y otras mercedes eclesiásticas, honoríficas o remuneradas. El historiador contemporáneo José Raneo describe a Don Gaspar, ya en hábito clerical a los 10 años, acompañando a su padre en Nápoles; «Iban con él el Conde de Uceda y Don Francisco de los Cobos, y, a pesar de su mocedad, favorecía y amparaba a todos los que se le encomendaban».

0195Más adelante estudiaría en la Universidad de Salamanca, de la cual sería rector. Su juventud la pasó en Sevilla, donde residió durante ocho años, hasta que su tío Baltasar de Zúñiga se lo llevó a la corte para ser gentilhombre del joven príncipe Felipe hijo del rey Felipe III.

0196Tras la subida al trono del rey Felipe IV, Don Gaspar pasaría a ser su Valido o Primer Ministro durante 22 años. Con el comienzo de su ministerio comenzó a solicitar mercedes para su «Estado de Olivares». Una de las primeras disposiciones fue elevar a Colegiata la Capilla que había fundado su padre, Don Enrique, bajo la advocación de Santa María la Mayor de las Nieves, merced que obtuvo del Papa Urbano VIII mediante bula expedida el 1 de marzo de 1.623 en Roma, aunque dichas bulas no llegarían a España hasta 1.625. Posteriormente, en enero de 1.626, el Conde Duque de Olivares redactó unos minuciosos Estatutos para la Colegial, aprobados por la Santa Sede y mediante escritura dotó a la misma con una cantidad de 1.500 ducados de vellón.

0197En la redacción de dichos Estatutos, Don Gaspar de Guzmán indicaba en varios de ellos la vinculación que tendría esta Colegiata con el «Nacimiento de Jesús» y la «Adoración de los Reyes».

En el Título I que trata sobre «La Advocación y Armas de esta Iglesia», en el estatuto II, dice así: «Atendiendo a que esta Iglesia es Filiación de la Insigne de Santa María la mayor de Roma, ordeno que use y tenga las mismas armas; conviene a saber: el Pesebre, que se conserva en aquella Santa Iglesia, donde Jesu-Christo, Señor y Redentor nuestro, fue puesto después de nacido, junto con el misterio de su Santo Nacimiento, en la forma que lo pinta la Iglesia, poniendo encima una Mitra preciosa, y a los dos lados dos escudos pequeños de las Armas de los Guzmanes de mi Casa, acrecentadas por mí, en señal de que esta Iglesia es de mi Patronazgo, y de mis sucesores en ella, las quales Armas se han de poner en las puertas, y dentro del Cabildo, Archivo y Contaduría de esta Iglesia, y en todos los bienes muebles como Plata, Campanas, Ornamentos, y lo demás, y especialmente en los Sellos mayores y menores del Cabildo».

En el Título III que trata sobre «La custodia del Santísimo Sacramento y Relicarios», en el estatuto IV, dice así: «El Altar Colateral de la mano derecha del mayor se llamara del Pesebre, poniéndole en el tablero principal el misterio del Nacimiento de Christo Nuestro Señor, que como esta dicho son las Armas de esta Iglesia, sacando el día de la Navidad del Santuario la alfombra en que el Santo Pesebre vino envuelto, que es una de las Santas Reliquias que mis Padres traxeron de Roma, que se colocara en él, y se dirá la Misa del Gallo de aquella noche, y la del Aurora en el dicho Altar».

En el mismo Título III, estatuto V, dice así: «En el Altar Colateral de la mano izquierda se pondrá un Retablo de la Adoración de los Reyes, y tendrá este nombre el Altar, y aquel día se adornara con mucho cuidado, y se cantara en él la Misa perpetua que yo dexo, lo cual hago y dispongo por haber nacido yo aquel día, y llamarme Gaspar, y por la mucha devoción que tengo a este Sagrado Misterio, y a los Santos Reyes».

En el Título VII que trata sobre «La Cargas y Obligaciones que han de tener el Abad y Cabildo y los demás a cerca de los Oficios Divinos y Fiestas que se han de celebrar», en el estatuto XXV, dice así: «Ordeno que el día de la Epifanía, que es a seis de Enero en que yo nací, se diga y cante una Misa muy solemne, perpetua cada año después de Prima, en el Altar de los Reyes, por mi intención, pidiendo a nuestro Señor me dé su gracia para que le sirva, y buenos aciertos en las cosas que están a mi cargo, y después de mis días por mi Alma, y de mis Defuntos, y un día después de la Epifanía se cantará otra Misa con la misma solemnidad al Espíritu Santo por mi intención, y las causas dichas durante mi vida; y después de mis días el que correspondiere a mi fallecimiento se trasladará a un Aniversario por mi Alma con la misma solemnidad que los pasados, y tres Misas rezadas aquel día, que se han de decir durante mi vida, y después de mi muerte».

Actualmente en el interior de la Colegiata podemos encontrar estas disposiciones «expuestas» en sus altares y ornamentos, ahora citaremos algunos de ellos.

0198Sobre el arco toral, en el crucero y colocadas desde 1.713, podemos ver tres cartelas de madera dorada rematas con corona imperial en lo alto, que miden en su totalidad 2,6 metros de largo. La cartela central contiene las Armas de la Colegiata con la representación del Nacimiento y las dos laterales los escudos de sus patronos, los Condes de Olivares.

0199En la capilla de las Reliquias, se encuentra un relicario que contiene sangre de Jesucristo y astillas del pesebre y la cuna. Las reliquias fueron recopiladas en Roma por Doña María de Pimentel, madre del Conde Duque de Olivares. Fueron traídas en barco desde Italia hasta Sevilla, y en carruajes hasta Olivares, aunque permanecieron unos treinta años en depósito en el Real Alcázar de Sevilla mientras concluían las obras de su capilla en la Colegiata. En el Archivo de la Colegiata se encuentran las «Autenticas», documentos que certifican la autenticidad de las reliquias.

0201En el comienzo de la nave de la epístola, en la capilla y retablo de la Virgen del Rosario, figura en el ático de dicho retablo un relieve con la Adoración de los Reyes Magos. En su parte baja, a la altura de la mesa de Altar podemos admirar un magnífico belén en miniatura.

En l0200a misma nave, al frente y en el interior de la capilla sacramental encontramos cuatro grandes lienzos, con distintos pasajes de la vida de la Virgen, atribuidos al taller de Zurbarán. Uno de ellos es el de «La Adoración de los Magos», muy similar al pintado por el propio Francisco Zurbarán en 1.638 para la Cartuja de Jerez, y que se encuentra en el museo de la ciudad francesa Grenoble.

0202En la nave del evangelio, entre los altares de la Virgen del Carmen y la 0203Inmaculada, se encuentra el altar del Nacimiento, en sus paredes hay pinturas murales sobre la vida de la Virgen y su altar está enmarcado con un lienzo que representa «La Adoración de los pastores». Es una hermosa pintura en la que representa a la Virgen con el Niño sobre sus rodillas, junto a ellos San José, rodeados de un grupo de pastores acompañados de varios instrumentos musicales.

0204En el coro, la parte más importante del conjunto lo constituye la silla abacial, donde de nuevo podemos ver tallado en madera de nogal un relieve con la escena del Nacimiento, tallado por Gaspar Ginés y mandado a realizar por el II Abad de la Colegiata, Francisco de la Calle, por ser el escudo de armas de la Colegiata.

0205Igualmente podemos encontrar representada las escenas del Nacimiento y la Adoración de los Reyes en la platería de la Colegial. La obra más importante junto con la Custodia, a lo que en la platería de la Colegiata respecta es el Manifestador, un altar de plata que se utiliza en las principales solemnidades y más en concreto para la festividad del Corpus Christi. El Manifestador fue realizado por el platero sevillano Miguel Palomino entre los años 1.777 y 1.799 por un encargo del IX Abad Bernardo Antonio Poblaciones Dávalos. En el cuerpo central a ambos lados del sagrario aparecen dos óvalos o cartelas con relieves del Nacimiento y la Adoración de los Reyes.

0206Hay también dos portapaces, uno dorado y otro plateado, con la escena del Nacimiento, por ser este el emblema de la Colegiata.

La vinculación de las festividades religiosas del Nacimiento de Jesús y el día de los Reyes Magos fecha del nacimiento de Don Gaspar de Guzmán, ha sido fundamental para la creación de muchas de las obras de arte que en la actualidad podemos disfrutar en la Colegiata de Olivares.

Basilio Rodríguez García. Investigador.

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