“EXISTEN IGLESIAS EN SEVILLA EN LAS QUE HAY QUE ECHAR UNA INSTANCIA PARA VERLAS”
Álvaro Pastor Torres (Sevilla, 1966) pertenece a esa peligrosa especie de los investigadores de la historia y el arte de Sevilla, personas capaces de cualquier cosa con tal de encontrar un documento que arroje nueva luz sobre Juan de Mesa o Martínez Montañés. Conoció Sevilla a golpe de madrugones para poder entrar en los conventos de clausura; también haciendo novillos en San Francisco de Paula para poder ver la Procesión de la Espada o la salida de las carretas del Rocío. Pese a que su infancia son recuerdos de la Calle Larga de Paradas y que no reconoce otro barrio que el de San Lorenzo, no se molesta cuando el entrevistador lo califica como nacionalista de la Alfalfa. Eso sí, siempre bajo la autoridad del alcalde del “pueblo más cercano a la Giralda”, Ismael Yebra. Nazareno y cofrade de La Soledad, es autor de 60 artículos científicos dando a conocer obras inéditas de Alonso Cano, Bernardo Simón de Pineda, Leonardo de Figueroa, Benito de Hita y Castillo o Domingo Martínez. Ha dado a la imprenta veinte libros que lucen en sus cubiertas la palabra Sevilla. Su pasión por los toros lo llevó a ser mozo de espadas diletante y crítico taurino de fino paladar. Su casa está llena de libros y de recuerdos de los buenos amigos: el pintor Juan Romero, el poeta Rafael Montesinos… El entrevistador se va con ganas de más conversación. Quizás, la próxima vez, en el bar Manolo…