Desde muchos años existía en la sacristía de la Iglesia de Santa María, un cuadro de la Virgen del Pilar Patrona de la Hispanidad de gran devoción. Su párroco Francisco Domínguez, con el fin de hacer más tangible esa devoción encargó al escultor sevillano Cayetano González, una imagen de talla que durante muchos años, procesionó por las calles de nuestra ciudad.
La nueva imagen fue colocada en el templo de Santa María con la correspondiente licencia del Cardenal Segura, en un altar procedente de la desaparecida Iglesia de la Concepción. Allí recibió culto hasta que por orden expresa del citado Cardenal Segura, en mayo de 1950,tuvo que ser entregado al párroco de la Iglesia Mayor de Santa Cruz, y colocado como altar mayor.
Diez años estuvo vacío el testero donde se encontraba el altar de la Virgen del Pilar. Todo ello transcurrió así hasta que, tras fallecer el anterior párroco, Francisco Domínguez, se hizo cargo del templo de Santa María un joven sacerdote procedente de El Rubio, Esteban Santos Peña. Sus primeras gestiones fueron levantar uno nuevo y colocar en él a la Virgen del Pilar, que se ejecuta gracias a la ayuda económica recibida de los Marqueses de Almenara, por la devoción y cariño que profesaban a la Parroquia y en recuerdo al desaparecido sacerdote. El nuevo altar fue obra del escultor ecijano Guillermo Riego Vargas, que se valió de restos de antiguos retablos. Fue bendecido por el Obispo Auxiliar de la Archidiócesis Monseñor José María Cirarda el día 13 de octubre de 1960.
En una de lasimágenes puede observarse el numeroso público que se dabacita a la salida procesional de la Virgen del Pilar del templo de Santa María. El paso iba custodiado por la guardia civil con sus trajes de gala; y la peana de la Virgen iba envuelta por la bandera española. En la otra imagen podemos ver a la imagen de la Virgen del Pilar en el altar situado de la iglesia de Santa María y que vino a reemplazar al trasladado a la Iglesia de Santa Cruz.Como se sabe este nuevo altar ardió completamente debido a un incendio fortuito en la noche del 18 al 19 de octubre de 1994.
Fuente. Memoria de una Década, 1960-1969, Juan Méndez Varo.