«La historia de un pueblo no debe caer en el olvido. Todos somos lo que fuimos. Pero si olvidamos lo que fuimos, ¿cómo podríamos conocernos? ¿Cómo podríamos identificarnos? Y, sobre todo, ¿cómo podríamos edificar el futuro sin error?» Dar respuesta a cada uno de esos interrogantes, planteados por el carrionero y catedrático de historia medieval de la Universidad de Sevilla, Manuel García Fernández, es la indudable misión del colectivo de historiadores, cronistas oficiales (11 son los que han sido reconocidos honoríficamente como tal) e investigadores locales en la provincia de Sevilla. Dicha labor consiste en mantener la memoria histórica del municipio y salvaguardar su patrimonio cultural y religioso.
Una memoria que se remonta más allá del nacimiento de la provincia como tal (creada tras la firma del Real Decreto del 30 de noviembre de 1833 durante el reinado de Isabel II) y que actualmente sigue siendo recogida por estas personalidades. Una historia que reúne a los 105 términos municipales que conforman la provincia de Sevilla y a las comarcas en las que estos se dividen (Sierra Norte, Sierra Sur, La Campiña, El Aljarafe, La Vega del Guadalquivir, Los Alcores, El Bajo Guadalquivir, El Corredor de la Plata, Comarcas de Écija y Estepa y, la más moderna, el área metropolitana, que engloba a varias de las primeras). Un libro que los propios cronistas e investigadores locales seguirán encargándose de no cerrar.
Para cada pueblo, por pequeño que sea, su historia es más que importante y especialmente relevancia para él. Es la historia de su gente. Es decir, aquella que ha protagonizado el devenir del considerado «hogar» desde sus orígenes hasta nuestros días.
El cronista de Cañada Rosal, José Antonio Filter Rodríguez, califica la historia de su pueblo como «importante y singular», ya que su fundación en pleno siglo XVIII con colonos de los más diversos rincones de centroeuropa supuso un hito único en la historia de nuestro país. «La Europa de los pueblos ya se forjó en lugares como Cañada Rosal en el siglo de la ilustración, conviviendo de forma pacífica colonos de seis nacionalidades diferentes, regidas bajo un mismo fuero y proyecto», destaca.
Por otro lado, Manuel García Fernández, cronista del municipio aljarafeño de Carrión de los Céspedes, recalca varias «profundas tradiciones» del mismo como la musical, gracias a una banda considerada como de las más antiguas de la provincia y, además, muy conocida a nivel nacional. También resalta la histórica tarea llevada a cabo por las bordadoras de mantones, «reconocidas a nivel internacional», y la intensa tradición mariana del pueblo en sus distintas advocaciones.
Al margen, «uno de los detalles que más caracteriza al históricamente al pueblo carrionero es su hermanamiento con los demás municipios de España que se llaman Carrión (Carrión de los Condes, Palencia; Carrión de Calatrava, Ciudad Real)», asegura el cronista.
No obstante, si algo caracterizó a esta localidad en el pasado fueron los impuestos. Y es que desde el siglo XV hasta finales del XIX, se pagaba un antiguo impuesto medieval que recibía la denominación de la martiniega. «Consistía en pagar al señor de la tierra el día de San Martín (11 de noviembre) en mosto. Esto reflejaba la abundancia de las bodegas en el territorio», señala García Fernández. Durante esta misma época también eran popularmente conocidos los sacrílegos. Éste era otro tipo de impuesto o multa cobrado por el cura del pueblo a aquellos que blasfemaban por las calles.
Curiosas pero no extrañas las historias taurinas las que guardan, por su parte, las calles de Alcalá del Río. Según indica el investigador local, Antonio García Herrera, el municipio ha sido cuna de grandes toreros. «Destacamos, especialmente, dos del siglo XIX: Antonio Reverte Jiménez y Antonio Olmedo Valentín. El primero condujo por la localidad el primer automóvil existente en la provincia sevillana. Ambos tuvieron una azarosa vida amorosa. De hecho, el segundo encontró la muerte por los celos de un marido despechado», afirma.
Fuente: http://elcorreoweb.es/provincia/los-guardianes-de-la-historia-FK693117