Los organizadores de la exposición «El dios de la madera: Juan Martínez Montañés 1568-1659», que se ha prorrogado hasta el 9 de diciembre en Alcalá la Real, localidad natal del escultor jiennense, aún tratan de traerla a Sevilla. Mientras tanto, el 450 aniversario de su nacimiento sí se celebrará con una muestra en la parroquia de la Magdalena de la capital hispalense. El próximo martes 4 de diciembre, será inaugurada una exposición en el crucero del templo, que permanecerá visitable hasta el 6 de enero de 2019.
En ella, podrán contemplarse imágenes atribuidas a Martínez Montañés que están en el templo, como la Virgen de la Encarnación, propiedad de la Quinta Angustia, o las de San José y el Niño. Asimismo, también se expondrán todos los documentos sobre la relación del escultor con la parroquia, en cuya collación vivió y desarrolló la mayor parte de su carrera artística. Entre estos papeles se encuentran las partidas de casamiento, bautismo de sus hijos o la de fallecimiento. El «dios de la madera» murió en 1649, a la edad de 81 años, víctima de la epidemia de peste que mató a la mitad de la población, y fue enterrado en el cementerio de la desaparecida parroquia, ubicada en lo que hoy es la plaza de la Magdalena. Su mujer lo dejó por escrito: «Mi marido quiso ser enterrado en el convento de San Pablo (la parroquia actual), en la sepultura que allí tenemos, y por haber muerto el año 1649, en el rigor de la peste, el susodicho me pidió que fuese sepultado, como lo está, en la iglesia parroquial de la Magdalena de esta ciudad».
El mismo día de la inauguración de la muestra, el 4 de diciembre, se celebrará un coloquio con el historiador Manuel Jesús Roldán y otro con Aurora Ortega, quien conoce en profundidad el vasto archivo histórico de la parroquia. En la muestra participa también el historiador del arte y vicepresidente del Consejo de Cofradías, José Roda Peña.
La parroquia de la Magdalena ha querido, así, que esta importante efeméride sobre el escultor jiennense no pase desapercibida en Sevilla, que sí ha celebrado con numerosos actos el Año Murillo, por el cuarto centenario del nacimiento del pintor, que precisamente fue bautizado en esta iglesia.