Este artículo trata de acercarse a la figura de Miguel de Torres (1593–1645), fraile dominico napolitano, pero de origen español. Fray Miguel hizo del Santo Rosario una referencia para su apostolado con los más pobres de Nápoles: familias enteras que vivían en los denominados fondacos. En sus misiones creó congregaciones del santo rosario exclusivas para mujeres donde, junto al rezo diario del psalterio, estableció todo un programa educativo e inserción social. Persona de gran preparación intelectual y virtudes,
fue provincial de su Orden y finalmente promovido como obispo a la diócesis de Potenza, donde propone un ambicioso plan pastoral a partir del Rosario, proponiendo a María como verdadera Pastora de su grey.