Los días 26 y 27 de julio comenzó la represión militar-fascista con la ocupación de los pueblos de la Vega del Guadalquivir y la usurpación del poder local por parte de los militares sublevados.
La alianza militar-terrateniente puso en marcha, sin perdida de tiempo, una represión sistemática, violenta, premeditada y perfectamente organizada, con carácter piramidal, para implantar un terror militar-fascista, que quedaría fuertemente enraizado y sin posibilidad de vuelta atrás. La acción represiva en la ciudad, en sus barrios obreros, y en los 43 pueblos sevillanos ocupados militarmente en la primera semana después del 18 de julio, no dejaba lugar a dudas.
Comenzaba el episodio más dramático, trágico y sangriento de la lucha de clases en España, que se saldó con la derrota total de la clase obrera, especialmente de los obreros del campo, y de todos aquellos que querían que España entrase en una época de libertad, progreso y modernidad, rompiendo las cadenas que la atenazaba su crecimiento económico y el bienestar social de los españoles, siendo la Reforma Agraria plenamente necesaria para conseguir todo lo demás.
En Sevilla y su provincia, al igual que en toda Andalucía, la pirámide represiva tuvo, desde el principio, en su cúspide a Queipo de Llano, como principal responsable, junto a sus delegados de orden público, y en la base contó con las comandancias militares de la Guardia Civil de cada pueblo, auxiliadas por las milicias cívicas y milicias de Falange (camisas azules) y del Requeté (boinas rojas) para la aplicación de los Bandos de Guerra (BG), es decir, para matar sin juicio previo, o lo que es lo mismo, asesinar sin más.
El llamado dominio rojo duró poco: pronto recibirían el impacto cruel, sanguinario, desmesurado y atroz de una ocupación militar, realizada por unas columnas de la muerte, que los días 26 y 27 de julio de 1936 hicieron su aparición en la comarca de la Vega del Guadalquivir., y el día 30 de forma sangrienta culminarían su trabajo. Estas columnas estaban formadas por unidades militares (soldados de infantería y de artillería, legionarios, regulares y zapadores) y fuerzas de orden público, acompañados de voluntarios (falangistas, requetés y otros), acompañadas de camiones, ametralladoras, fusiles, algún que otro cañón y ambulancia. No hubo enfrentamiento de dos ejércitos, no hubo guerra, lo que hubo, a partir de dicho día, fue una ocupación militar, al más puro estilo colonial, realizada por los militares africanistas, con experiencia de la guerra Marruecos. Y con la ocupación, se produjo: la usurpación del poder local, de los Ayuntamientos, nombrando una Comisión Gestora; la formación de una guardia cívica y las milicias de partidos de extrema derecha, que recibieron armas y munición, y la consiguiente represión política, piramidal y planificada. Los presidentes de las Comisiones Gestoras se convirtieron en los alcaldes de cada municipio y los comandantes de puesto de la Guardia Civil en comandantes militares de cada localidad. Las viejas élites locales anteriores a la República volvieron a ocupar los puestos del poder municipal.
El día 26 de julio la columna dirigida por los comandantes Rafael Corrales Romero y Francisco Buiza Fernández-Palacios, entró en La Algaba, que ya había sido controlada por la Guardia Civil. Allí procederán a la usurpación del poder local con la constitución de la C. Gestora del Ayuntamiento, que fue presidida por Nicolás Carranza Géniz. En 1933 había sido presidente del PRC (el partido de Miguel Maura). Fue sustituido por José Alba Tirado en mayo de 1937. Pedro Clavijo Cabrera, Alcalde durante la República, fue condenado en 1939 a cadena perpetua, siendo trasladado a Talavera de la Reina para trabajar como esclavo de Franco.
Unas horas más tarde llegaron a Alcalá del Río, que desde el día 25 de julio la localidad estaba ya controlada por la Guardia Civil, al haber huido dirigentes políticos y sindicales, junto a otros muchos vecinos. La C. Gestora municipal quedó a cargo de José Velázquez Quiles, aunque no he podido conocer los nombres de los gestores. Es imposible conocer los nombres de los demás gestores, pues el libro correspondiente del archivo municipal tiene las hojas en blanco. En diciembre de 1936 (Libro 26 Actas capitulares) fue sustituido por Manuel García-Baquero. Los gestores eran: Manuel García Miró, Alfonso Mazueco Martín, Manuel García Martín, Antonio Ojeda Rendón, José López García y Antonio Díaz González. José González Delgado, Alcalde socialista en 1936, sufrió prisión al terminar la guerra y fue desterrado, no pudoendo volver a Alcalá hasta 1948.
Otra columna, que también salió de Sevilla el día 26, fue la de Ramón de Carranza Gómez, terrateniente de La Rinconada y Alcalde de Sevilla, nombrado por Queipo de Llano. Después de tomar Guillena, ocupó Burguillos a las 18 horas. Mientras una banda de música se paseaba por el pueblo para entretener a los vecinos y los niños, cortaron la calle Real, entre Virgen del Rosario y calle de la Fuente, y en la plaza, delante del Ayuntamiento realizaron los tres primeros fusilamientos (asesinatos), o sea, “pasados por las armas”, tal como aparece en los BG. Sus cuerpos fueron cargados en un carro y los enterraron en una fosa detrás del cementerio, posteriormente construyeron viviendas. A las 22 horas del mismo día se constituyó en el Ayuntamiento la C. Gestora por mandato expreso de Ramón de Carranza. El acto fue presidido por Joaquín Velázquez Carballar y como gestores fueron nombrados Manuel Medina Pérez y Manuel Guerra Ballesteros. En la siguiente reunión de la comisión, el día 29, aparece ya como alcalde Manuel Medina y Joaquín Velázquez como gestor, sin ninguna explicación. Fue sustituido en el cargo por Doroteo Blanco Prieto en febrero de 1937. Manuel Brenes Macedo, Alcalde en 1936,fue asesinado el 28 de diciembre en Sevilla, Pedro Brenes Cantón, Alcalde en 1931, falleció en la Colonia Penitenciaria del Dueso (Cantabria) en enero de 1942, y Antonio Pérez Mayo, Alcalde en julio de 1936, estuvo preso hasta 1940.
También Brenes y Villaverde del Río fueron controladas por la Guardia Civil el día 26 de julio, con el apoyo de los falangistas y derechistas locales, al conocer que la columna de Rafael Corrales estaba el La Algaba y Alcalá del Río.
-En Brenes, una vez controlado por la Guardia Civil sin oposición, y en reunión presidida por el sargento Francisco Cuevas Rodríguez, se constituyó la C. Gestora, que quedó presidida por Antonio Martínez Durán. Como gestores fueron nombrados: José Jiménez Ramírez, Francisco Osuna Muñoz, José Gispert Vilardebo, Antonio Delgado Gutiérrez, Bartolomé Mazuela Muñoz y Miguel Plaza Pérez. Antonio Martínez fue sustituido, un mes después, por Antonio Delgado Gutiérrez, y en agosto de 1937 por Tadeo Muñoz. Manuel Gálvez Millán, Alcalde comunista en 1936, estuvo preso y trabajó como esclavo en el Canal de los Presos.
–Villaverde del Río fue controlada por la Guardia Civil el mismo día 26, deteniendo en locales del Ayuntamiento a unos 15 vecinos, entre ellos al alcalde Baldomero González, algunos concejales y dirigentes sindicales, que saldría de allí para ser asesinados. Un día después, procedieron a nombrar la C. Gestora, que quedó presidida por Manuel Lara Vargas, y como gestores: Miguel Palacín Morales, Baldomero Domínguez Aguilar, José María Morales Martín, Rafael Sarmiento Martín, Rafael Solís Sarmiento y Silvestre García Sarmiento. Este acto estuvo presidido Bienvenido Pérez Lorente, Comandante de Puesto. Con las armas recibidas del capitán Corrales, formaron las milicias de la localidad. Manuel Lara estuvo como en el cargo hasta 1944, cuando fue sustituido por Zacarías León Martín. Baldomero González Parrilla fue asesinado el 22 de agosto en Alcalá del Río, junto a otros villaverderos.
El día 27 de julio, La Rinconada fue ocupada por fuerzas militares al mando del capitán Pedro Castro Lasarte, aunque desde horas antes estaba ya bajo el control de la Guardia Civil, comandada por el brigada Antonio Domínguez Cano, al huir dirigentes y muchos vecinos. La C. Gestora, que se constituyó el mismo día 27, estuvo formada por Rafael Sánchez Fernández, como presidente, y Francisco Fernández Morales, Gregorio López Perza y José Martínez Suárez, como gestores. En este caso, Antonio Falcón Ariza, último alcalde republicano, y el concejal Rafael Estévez Conde tuvieron que estar presentes en la toma de posesión de la gestora. Creyendo que no les pasaría nada. Antonio Falcón se fue a su casa, pero temeroso por lo que ocurría, estuvo los tres años de la guerra escondido en el campo o su casa entre paredes, saliendo a algunas horas a escondidas. En 1939 lo detuvieron, fue absuelto, pero enviado al Batallón de Trabajadores de Almoraima en el Campo de Gibraltar.
En ningún pueblo hubo oposición armada a la entrada de las tropas fascistas. Solo en San José de la Rinconada, el Barrio, existió alguna resistencia que fue vencida con prontitud. La mayoría de los dirigentes políticos y sindicales, junto a otros vecinos, habían huido con anterioridad, tal como había ocurrido en otros pueblos. Muchos de los que se quedaron terminarían siendo asesinados o encarcelados. De hecho, 182 personas fueron asesinadas en los primeros meses por aplicación del bando de guerra: 52 de Alcalá del Río, 40 de La Algaba, 40 de Brenes, 7 de Burguillos, 21 de La Rinconada y 22 de Villaverde del Río. La mayoría eran obreros del campo. Tras la guerra, 177 estuvieron en prisión: 34 alcalareños (3 muerto en prisión), 20 algabeños (4 muertos en prisión y 2 ejecutados), 25 breneros (2 muertos en prisión y 3 ejecutados), 14 burguilleros (1 muertos en prisión), 77 rinconeros (3 muertos en prisión y 3 ejecutados) y 7 villaverderos (1 muerto en prisión). Murieron defendiendo la República: 18 hombres de Alcalá del Río y 3 de Brenes. Así mismo, fueron dados como desaparecidos: 8 alcalareños, 7 algabeños, 9 breneros y 2 rinconeros. No es de extrañar que el terror fascista implantado perdurase durante décadas, convirtiéndose en los cimientos de la Dictadura de Franco.
Ramón Barragán Reina
27 de julio de 2021
Bibliografía
BARRAGÁN REINA, R. De la clandestinidad a la libertad conquistada. Antifranquismo y lucha obrera en la Vega Me dia del Guadalquivir, 1939-1976. Ed. Circulo Roja, 2104. E “Impacto y consecuencias de la ocupación militar de los pueblos de la Vega Media del Guadalquivir en julio de 1936”, en: Tocina Estudios Locales, ISSN-e 1130-6211, Nº. 9, 2020, pp. 497-522.
GARCÍA MÁRQUEZ, J. M., Las Víctimas de la represión militar en la provincia de Sevilla (1936-1963), Aconcagua, 2012.
RUIZ, Eva, El último gobierno republicano de Alcalá del Río. En: web todoslosnombres.org, p.10.
Archivos municipales:
La Algaba (AMLA), Legajo 403:expediente del año 1937 aparece su nombre. Los libros 8 y 9 de Actas Capitulares han
desaparecido del Archivo Municipal de La Algaba, donde debería estar las actas capitulares de este periodo.
Alcalá del Río (AMAR), Legajo 198 y Libros 25 y 26 actas capitulares.
Burguillos (AMBU), Libro 9: actas capitulares.
Brenes (AMBR), Libro 22, actas capitulares;
Villaverde del Río (AMVR), Libro 19: actas capitulares
La Rinconada (AMLR), Signatura 4138, actas capitulares de 1936.