ASOCIACIÓN PROVINCIAL SEVILLANA DE CRONISTAS
E INVESTIGADORES LOCALES

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El Guadalquivir ya no discurre en Cantillana por donde Andrés López Muñoz cruzaba a personas con su barca en el siglo XIX. Pero la leyenda mantiene su imagen de bandolero, inventada por la literatura romántica e incrementada por la serie de televisión. Para esclarecer la verdad sobre esta figura de la historia local, y como conmemoración del segundo centenario del nacimiento del Barquero de Cantillana, el profesor Antonio García Benítez ofreció este domingo una conferencia en la localidad, para contar la historia real de la persona a la que la leyenda y la ficción de Curro Jiménez se encargaron de eclipsar.

No se conserva la partida de nacimiento de Andrés López. Pero a través de los listados de quintos puede situarse su nacimiento entre 1819 y 1821. Sin embargo “poco importa el dato, sino esclarecer la persona real”, según expresó García Benítez.

Licenciado en Filosofía y Letras, doctor en Historia y en Sociología, máster en Criminología y catedrático de Sociología en la Universidad de Sevilla, García Benítez es el Cronista oficial de Cantillana, y ha dedicado “toda la vida”, desde que llegó a la localidad como profesor de instituto en 1976, a estudiar la historia, la sociedad y a idiosincrasia cantillanera.

El Barquero vivió en un contexto social convulso, de cambios y fracturas sociales

El Barquero de Cantillana ha sido uno de los personajes que más en profundidad ha investigado, siendo el primero que consiguió ponerle nombre y apellidos. Con la rigurosidad de los documentos, procedentes de multitud de archivos, ha podido establecer su historia real, que nada tiene que ver con la leyenda que ha llegado hasta nuestros días.

García Benítez atiende a cuatro marcos de análisis para acercarse a esta figura histórica: la persona, el hecho delictivo, la vida fuera de la ley y la fantasía criminal de invención romántica. Hijo de una familia acomodada, Andrés López comparte con su padre el oficio de barquero en una época marcada por la desamortización, las guerras carlistas, el choque entre ideas tradicionales y liberales y, en el pueblo, la fractura social a partir de la división de los rosarios de mujeres que dieron lugar a las dos conocidas hermandades de gloria marianas.

En ese contexto, desarrolla la labor de cubrir la travesía salvando el río con una barca “propiedad de los Condes de Cantillana”, lo que desmonta también la idea de que fueron los caciques locales y el alcalde los que le arrebataron su uso.

No asesinó al alcalde, su delito fue un homicidio involuntario tras una reyerta callejera

La ficción literaria fijó el punto de inflexión en su historia en “el asesinato del alcalde” a raíz de ser apartado de su oficio. Un hecho que nunca ocurrió, ya que el regidor de la localidad “le sobrevivió 14 años”. La realidad fue mucho más prosaica. El delito de López fue “una reyerta callejera con un vecino, que murió por las heridas de la pelea callejera”.

Un “homicidio involuntario” que hubiera tenido “pena de cárcel de 10 años” y después de la cual podría haberse reinsertado en la sociedad. Fue el caso de su primo Andrés López Carrera, a quienes muchos – incluso el propio García Benítez en sus primeras investigaciones – han confundido con el auténtico Barquero. Sin embargo, el hecho de ser “indómito y rebelde” lo llevó a huir de la localidad y vivir como un prófugo.

Gracias a los boletines oficiales de la provincia y a los archivos de la Guardia Civil, se conoce su descripción física real, que poco tiene que ver con los grabados idealizados en los folletines posteriores. Del mismo modo, es el acta de su defunción la que recoge su muerte “acribillado a balazos” al ser hallado por los agentes de la Benemérita el 6 de noviembre de 1849. Nace entonces aquí lo que el catedrático ha definido como “la fantasía criminal en la realidad del Barquero de Cantillana”, título del libro que tiene publicado sobre su investigación.

La novela de 1894 y la serie estrenada en 1976 forjaron la leyenda del Barquero de Cantillana

Tras su muerte, lejanamente inspirada en la historia del cantillanero, y con todas las licencias literarias y románticas posibles, en 1894 se publica “El Barquero de Cantillana. Historia de un bandido célebre”, de Rafael Benítez Caballero. Una novela que “contamina la historia”, y de la que la tradición oral – especialmente la del pueblo natal del barquero – bebe. Se forjó así una leyenda que ha sido “el soporte que ha hecho mucho daño histórico al Barquero de Cantillana”.

Posteriormente, la serie ‘Curro Jiménez’ protagonizada por Sancho Gracia y emitida entre 1976 y 1978 – con sucesivas reposiciones – terminó por asentar la leyenda romántica e inventada creada en torno a Andrés López. “Curro Jiménez ha hecho mucho daño al Barquero. Si algo bueno tuvo la serie – señala García Benítez – es que puso a Cantillana en el mapa”.

Un artículo sobre el Barquero de Cantillana es la primera entrada del blog que se presentó en la conferencia y que recogerá todos los trabajos que acerca de la localidad ha realizado García Benítez a lo largo de su carrera. Investigaciones que partieron desde cero, pues “en Cantillana no se había investigado absolutamente nada cuando llegué”, y que pondrán luz a la historia a través de documentos y datos contrastados. Como la que ha puesto sobre Andrés López Muñoz, y que pretende legar la verdad sobre la persona real a la que la leyenda absorbió.

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